La suma de creciente deuda estatal, inseguridad en aumento, y falta de acciones gubernamentales dirigidas a la recuperación de la producción real, está creando la tormenta perfecta.
Martes 28 de Abril de 2015
"... La Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades) señaló que el país podría entrar en una grave crisis financiera, política y social si no detiene el incontrolable endeudamiento, y si continúan apagados los motores de crecimiento de la economía."
La forma reiterada en que FUSADES muestra su preocupación por el rumbo de la economía salvadoreña debiera ser una señal de alerta para el gobierno, que debe entender que finalmente el dinero no crece en los árboles, y que tarde o temprano las cuentas se deben pagar. Incluso los últimos resultados electorales, demuestran que la misma población "de a pié" ya siente la necesidad de equilibrar la forma de gobernar, dejando de lado las acciones populistas, para impulsar el sinceramiento de la economía.
Y no es solo es preocupante la política económica del gobierno -en especial el continuo aumento de los gastos que se pretender financiar con préstamos que si no hoy, se deberán pagar mañana- sino la falta de acciones efectivas para controlar el crimen y la violencia que asola El Salvador, encareciendo cualquier actividad productiva.
Francisco de Sola, presidente de Fusades, señaló: "... Si continuamos por este camino (mayor endeudamiento, menor crecimiento y pérdida de empleo) vamos hacia una recesión."
El gobierno se vería en la imposibilidad de hacer frente a las obligaciones del segundo semestre, pues "no hay dinero para llegar a fin de año".
Las cifras de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico (Fusades) indican que el saldo actual de la deuda en Letras del Tesoro (Letes) del gobierno ya supera los $900 millones, mientras que para hacer frente a sus obligaciones del segundo semestre del año necesita $500 millones más, que tendrían que provenir también de financiamiento.
El conflicto entre el Estado salvadoreño y la italiana Enel deterioró el clima de negocios y la imagen del país como destino de inversiones.
"La falta de voluntad del Gobierno para cumplir los laudos arbitrales," el incumplimiento de estos y "la politización del conflicto entre El Salvador y el inversionista" son algunos factores que la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades) señala como principales causantes del deterioro de la confianza de los inversionistas extranjeros en el Salvador.
Según FUSADES, en los últimos tres meses la economía salvadoreña continuó mostrando señales de avanzado deterioro.
Del comunicado de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (FUSADES):
Al tercer trimestre de 2014 la sociedad salvadoreña encuentra oportunidades de diálogo económico, para enfrentar desafíos de bajo crecimiento, desempleo, emigración, y creciente endeudamiento público.