¿Sindicalistas haciendo mandados al Gobierno?

En Costa Rica la administración Solís, que prometió no aplicar nuevos impuestos en los dos primeros años de su gobierno, otorgó un aumento descomunal para los empleados públicos, y estos son los que ahora proponen tributos "Robin Hood".

Jueves 11 de Setiembre de 2014

EDITORIAL

El Presidente Luis Guillermo Solís aparece cada vez más desconectado del Partido Acción Ciudadana que lo llevó al poder, y su gobierno parece cada vez más el resultado de complejas interacciones al interior de una corporación académico sindicalista, donde los conceptos predominantes parecen extraídos de folletines políticos de los años sesenta y setenta del siglo XX. La principal característica de los integrantes de esa trasnochada corporación - especialmente sus principales líderes- es la desconexión con el mundo de la economía real que les provoca el recibir regularmente sus sueldos sin importar la productividad efectiva que tengan en sus labores.

Habiendo recibido de la administración anterior un déficit fiscal ya desmesurado, las acciones del nuevo equipo de gobierno del Presidente Solís para disminuir el gasto público han sido pocas, tímidas, y de mínimo impacto, mientras que por otro lado lo incrementó otorgando un aumento desmedido en los salarios de los funcionarios estatales, y presupuestando para el próximo 2015 un aumento del 19% en los gastos del Estado.

La situación fiscal del Estado costarricense es pésima, y no solo las principales calificadoras de riesgo ya pronostican rebajas de la calificación soberana, sino que el mercado financiero ya cobra una prima de riesgo más alta a los bonos de Costa Rica.

Mientras, el Ministro de Hacienda Helio Fallas pide préstamos y consejos en el Banco Mundial y en el Banco Interamericano de Desarrollo. Por supuesto que obtendrá el dinero necesario para tapar hoy el agujero fiscal con deuda que deberán pagar las generaciones de mañana. Y también obtendrá el consejo solicitado, que ya se sabe en qué consistirá: Costa Rica debe aumentar la carga tributaria.

¿Pero cómo hacer lo aconsejado si el Presidente Solís prometió en campaña electoral que no habría más impuestos por lo menos por dos años?

Lo que reseña el artículo fuente en Crhoy.com nos da una pista de cómo se está procesando el tema: el principal directivo del sindicalismo estatal, Albino Vargas, señaló que "Apostamos a un impuesto a las transacciones financieras, muy similar al que acaban de adoptar en El Salvador que se trata de una reforma tributaria que incluye una tasa de 0,25 centavos de dólar por cada mil dólares que se muevan al día en los bancos salvadoreños (…) En Europa la utilizan y se llama tasa Tobin o impuesto de 'Robin Hood'. Pensamos que en Costa Rica podemos aplicar una tasa a todas las operaciones financieras".

Y, si el "pueblo" los pide... seguramente habrán nuevos impuestos en Costa Rica.

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